Tengo un editor favorito. Es metódico, exhaustivo y sincero, pero inconstante (todos los días se cae al litro, otros francamente a un barril); lo peor de Casanova es que me ama.
- ¿Te puedo hacer una pregunta?
- Sí, claro.
- ¿Por qué dejas tantos texto inconclusos?
- ¿Inconclusos? ¿Cómo cuáles?
- Por ejemplo, ése de la historia con tu amigo el periodista, me prometiste más detalles que nunca llegaron.
- Ya no lo recuerdo.
- Pues sí. ¿Te han dicho que tienes algo de Bolaños?
- Me parece que esto es demasiado para ser un halago, pero te dejo decir lo que quieras... ¿sería por lo inconcluso?
- No. ¿Recuerdas que en las historias de Bolaños hay un personaje Bolano que circula a través de todas ellas?
- Creo que sí.
- Bueno, es una suerte de personaje que toma parte de él sin ser él y que construye un mundo coherente en toda su obra ¿me entiendes?
- Más o menos.
- Un poco como tú, sólo que tú no te das el trabajo de construir un personaje, simplemente eres tú.
- Suena peyorativo. De hecho, suena a autoreferencia, a egocentrismo ¿no?
- Bolaños no.
- No... ¡yo, estúpido!
- Aaah. Sí.
- Bueno. Así es.
- ¿Qué es así? ¿El mundo o el personaje?
- Digo que sí, que es autoreferente... es decir, yo soy autoreferente.
- Pero yo me refería a la coherencia del mundo ficcional que construye Bolaños...
-... como si fuera un sólo mundo, una suerte de gran novela que transita por toda la obra de Bolaños, sin que nunca termine... ¿eso?
- Más o menos.
- Sigo sin entender la relación... en fin... de hecho no creo que haya ninguna relación.
- Sólo que me parece que todo lo que he leído de lo tuyo pertenece al mismo mundo, que se sostiene sin que menciones a los anteriores, tan sólo que...
- Ya lo sé... ¿por qué no me mandas los comentarios de los últimos cuentos?
- Creí que los había hecho.
- Pues no.
- A menudo me sucede que creo haber hecho cosas que no he hecho, y pensé que ya los había corregido, como pensé que ya había pagado la renta, pero seguro que tuve todos los comentarios y correcciones en mi cabeza... ya sabes que siempre los leo.
- Muy práctico.
- Cuándo vaya a verte... ¿me darías un beso?
- ¿Un beso de verdad?
- Sí.
- ¡Estás loco! ¡Ahora entiendo! Esto quedará inconcluso como todo lo demás.
03 septiembre 2005
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