22 agosto 2006

La fiscal

El asunto es más o menos así: A quiere matar a B porque B está enamorado de C y, al mismo tiempo B quiere matar a C porque C ha sido, de alguna manera, un canalla; sin embargo, C quiere matar a A porque piensa que B ama a A y no a C, él mismo.

La víspera de la noche en cuestión, A y B terminan de cavar la fosa en la cocina y dejan todos los materiales para taparla luego de asesinar y enterrar a C. Al menos eso es lo que cree B, mientras que A piensa que B no sabe que está cavando su propia tumba.

A intentará postergar la visita de C todo lo posible esa noche con el objeto de asesinar a B sin la interrupción de nada ni de nadie. B tiene todo planeado para atraer a C a la trampa.

Sin embargo, C quiere aprovechar la visita de A en la casa de B para terminar con esa vida de una vez. Para ello involucra a D, quien servirá de carnada para B a cierta hora inapropiada de la madrugada, la misma hora en que B tiene planeado llamar a C para atraerlo a su trampa.

D no sabe nada de esto. Simplemente se siente atraído por B y piensa que está siendo leal con C al prestarle este servicio.

A las 24:31 la tumba está lista. Sólo falta un cuerpo.

20 agosto 2006

Interrogatorio

¿Experimenta un gran cansancio hoy?


Pues lo sentimos mucho. Igualmente, nos tendrá que contestar algunas preguntas acerca de la marca en el cuello.


¿Cuál? Pues esta que vemos más claramente en la fotografía, pero que usted lleva escondida bajo el pañuelo negro.


No nos parece sin importancia. De hecho pensamos que se la hizo la víctima al defenderse.


¿Cómo?


¿Que usted era la víctima? Perdone mi manifestación de hilaridad, pero usted no es precisamente el cuerpo que yace en el piso de su cocina.


¿Perdón?


¡Pero sin nadie está hablando de amor! De odio, eso es odio.


Disculpe, para comprenderá que no es la primera persona que nos hace notar la semejanza.


¿No podría hablar más fuerte?


¿No? ¿Le duele la garganta?


Aún así ¿algo habrá hecho usted? ¿no?