Lo hermoso de Villa Códice es el patio central. A él confluyen la mayoría de las ventanas de las habitaciones. Si un residente se siente aburrido o abrumado por el peso de la vida, simplemente se asoma en la penumbra a espiar a sus vecinos. A una de las caseras le fascina sobremanera contar a los amantes de la mujer del piso de abajo. Durante estos doce años ha llevado una libretita para tales efectos y la mujer de abajo se preocupó de diseñar un enorme ventanal sin cortinas para facilitarle la tarea a la comunidad, incluso antes de remodelar la cocina.
Las dos mujeres se preocuparon de plantar un naranjo justo en el centro del patio.
- Es más bello que un estanque de carpas- dijo la de abajo.
- Y las naranjas armonizan perfectamente con el juego del living de su casa- agregó la casera.
- Ciertamente.
- Ciertamente.
02 noviembre 2008
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