22 noviembre 2005

Los libros de María

María dice que no quiere trabajar en la editorial. Perdemos una buena escritora. Ni siquiera es esta editorial, le digo, son las leyes las que permiten y avalan el funcionamiento de esta manera. Aunque muchas veces me de rabia, he aceptado las leyes a fuerza de no poder hacer otra cosa.

- Prefiero vender en la calle...

Sin embargo, la literatura infantil es cara, imprimir a colores, tapa dura, papel resistente, el costo supera el precio que alguien pagaría por un libro pirata.

- O frente al Museo de Bellas Artes...

¿Hacer ediciones baratas? ¿papel roneo? ¿blanco y negro? ¿acaso emular a Julio y bombardear libritos?

- En cuanto termine de pagar la deuda de mis libros, me lanzo con el otro.

- Ya, calla.

Pues María tiene muchas ideas para esperar vender y pagar deudas, pues María ni siquiera sabe vender.

- Voy a postular al fondo del libro.

- Y sí... mientras tanto yo espero los resultados del concurso que no gané...

Pero ¿acaso no sabíamos esto?

1 comentario:

Malayo dijo...

¿Y por qué no inventar una línea editorial de libros infantiles que pueda estar al alcance del bolsillo de más personas? Onda formato popular, con papel barato pero bien diseñado, bonito.